Según el esquema mayoritariamente
aceptado por los estudios arqueológicos, la evolución de la Civilización Andina
puede dividirse en Horizontes y Períodos en un lapso de casi 5,000 años, según se tome como referencia los procesos de “unificación” o
“dispersión” de las diversas sociedades andinas ocurridas durante estos
milenios. Así, los llamados “Horizontes” corresponderían a las
épocas que se intentaron procesos de “unificación en el espacio andino”, tales
como el Horizonte Temprano con Chavín, el Horizonte Medio con Wari
y el Horizonte
Tardío con el Tawantinsuyo. Frente a ello, destacarían los períodos
de desarrollo de fuertes regionalismos locales, donde se colocan a
los Períodos
Inicial (previo a Chavín), Intermedio Temprano (posterior a Chavín)
e Intermedio
Tardío (posterior al colapso Wari y previo a la época de la expansión
del Tawantinsuyo).
Al respecto, los estudios de las
últimas décadas parecen encontrar interesantes vinculaciones entre esta
clasificación y los grandes cambios climatológicos sucedidos en territorio
andino, especialmente en el último milenio que incluye la ocurrencia
de los llamados Período Intermedio Tardío y Horizonte Tardío. Tengamos
en cuenta que este tiempo corresponde a una etapa más cercana y con mayores
evidencias disponibles para conocer las consecuencias de dichos cambios en esta zona del planeta así como sus posibles efectos en el
desarrollo de las sociedades involucradas, tal como se analiza en este artículo.