De acuerdo a los resultados de las actuales
investigaciones, la situación política existente en los valles de Chillón,
Rímac y Lurín hace 3,000 años (que conforman los límites de la actual Lima
Metropolitana) se manifestaba a través de Curacazgos más bien dispersos, sin
una centralización política estatal única. Esta conformación política
fragmentada, sin embargo, no impidió que sus líderes y autoridades pudiesen
contar, durante los 1,000 años siguientes, con la adecuada inversión de trabajo
social para la construcción de los grandes edificios con planta en forma de
“U”característicos de esta época en esta parte de la costa central
suramericana.
Mientras las nuevas
investigaciones nos permitan definir si las realidades políticas y jurídicas de
cada uno de estos valles durante este extenso período pudieron tener patrones
semejantes o más bien particularidades distintivas, lo que parece verificarse
preliminarmente es que tras el ocaso sucesivo del esplendor de las primigenias
grandes formaciones estatales costeñas en los valles de Supe y Casma hace más
de 3,000 años, sus vecinos valles del sur no continuaron esa tradición en las
centurias siguientes y más bien tuvieron un largo período de fragmentación
política. Así, y hasta las épocas cercanas a los inicios de la era cristiana,
los valles de Chillón, Rímac y Lurín parecen haber estado dispersos en
multiplicidad de Curacazgos así como en entidades políticas y jurídicas
soberanas de reducidas dimensiones. En los albores de la era cristiana esta
situación empezó a cambiar drásticamente y se encuentra allí los orígenes del
esplendor urbano del territorio limeño que revisamos brevemente en este
artículo.
Plano del complejo arqueológico de Maranga en Lima. Fuente: http://www.viajeros.com/diarios/lima/arqueologica-maranga |