La naturaleza del
fenómeno Wari en gran parte de los actuales territorios de varios países
suramericanos, a partir de la segunda mitad del primer milenio de nuestra era,
es un tema que sigue generando grandes polémicas. Todo ello en medio de los
recientes hallazgos arqueológicos que parecen cuestionar muchas de las teorías
tradicionales esbozadas sobre esta milenaria sociedad andina en las últimas
décadas.
El tema no deja
de ser apasionante por diversos motivos, especialmente por la magnitud e
impacto que la presencia dejada por los Wari imprimió al desarrollo de la
Civilización Andina hace menos de 1,500 años. El gran espacio territorial que
comprendió esta impresionante organización política estatal hasta los inicios
del pasado milenio correspondió a los actuales territorios de Perú y Bolivia
(incluyendo los bosques tropicales de Cochabamba), norte de Chile (al menos
hasta San Pedro de Atacama) y noroeste de Argentina (además de la zona de La
Aguada en las provincias de Catamarca y La Rioja). En gran medida, este mismo
espacio sería escenario de la notable y vertiginosa expansión del Tawantinsuyo hace
menos de 600 años.
En este contexto,
la reciente publicación del libro “Nuevas perspectivas en la organización
política Wari” editado por los destacados arqueólogos Milosz Giersz y
Krzysztof Makowski, recoge los resultados de nuevos trabajos publicados por
diversos investigadores especializados sobre esta temática. Así, esta
publicación nos presenta datos muy interesantes para perfilar nuevos derroteros
que permiten mostrar una nueva visión sobre el significado y alcances de este
crucial periodo de la milenaria historia andina.