domingo, 1 de abril de 2018

Los nuevos descubrimientos en El Paraíso: evidencias de la planificación territorial limeña desde los orígenes de la Civilización Andina

Bajo el sugerente título: "Los nuevos tesoros de El Paraíso. Una primicia global", el Blog de Lima Milenaria publicó días atrás una interesante nota relacionada con el hallazgo de un hueso tallado, de posible origen Chavín, en este importante sitio arqueológico del valle del río Chillón en la actual zona de Lima Metropolitana. Asimismo, en dicha nota se adjuntan imágenes de algunas de las pirámides y estructuras que dieron esplendor a este lugar, enfatizándose que de un total de 13 unidades originales, hasta la fecha solo se ha podido trabajar en 7 de ellas. Todo ello viene brindando información sobre el núcleo ceremonial de dimensiones considerables que formó parte de este lugar hace más de 4,000 años, donde probablemente miles de personas se reunían periódicamente por razones ceremoniales.

Esta información, conjuntamente con la puesta en circulación en septiembre del año 2016 de la importante publicación: "El Paraíso. 4,000 años de antigüedad", muestran nuevos detalles sobre la enorme importancia que adquirió este lugar prácticamente en la época de los orígenes de la civilización en el planeta. Se van confirmando así las hipótesis de los recientes trabajos de investigación que señalan que Lima exhibe una continuidad de desarrollo y planificación territorial que la colocan entre las ciudades con tradiciones constructivas más antiguas del planeta. 

Gracias a la fina cortesía de Javier Lizarzaburu, reproducimos a continuación el enlace con la nota publicada por el Blog de Lima Milenaria el 28 de marzo de 2018.



El Director del Proyecto Arqueológico El Paraíso, Joaquín Narváez, frente a una de las construcciones recuperadas en este complejo arqueológico. Foto cortesía: Javier Lizarzaburu
Panorámica de la Unidad 1 del Complejo Arqueológico El Paraíso, en el valle del río Chillón. Foto: Lizardo Tavera
Trabajos de excavación arqueológica en El Paraíso. Foto cortesía: Javier Lizarzaburu